He tenido la opción de leer en el muro de facebook de una amiga una frase que me ha invitado a reflexionar: "Si no tuvieras miedo, ¿qué harías?".
Curiosa frase. Es interesante lo mucho que nos esforzamos por encontrar nuestro camino, sea el que sea, y la cantidad de trabas que nos ponemos a nosotros mismos. Nos puede el miedo. A veces es el miedo a opiniones ajenas, a veces es el miedo a posibles consecuencias desagradables, otras veces es el miedo al fracaso, el miedo a perder un empleo, el miedo a las dificultades económicas... siempre encontramos un freno.
Y nos convencemos a nosotros mismos. Nos mantenemos en nuestro espacio de seguridad, puede que incompletos, puede que vacíos, pero seguros.
El miedo es natural, incluso sano, una forma animal e instintiva de supervivencia social; pero el precio a pagar por tener miedo a todo es excesivo. No te confundes, no evolucionas... básicamente vegetas en el tiesto en el que has sido plantado, aprovechas la luz que otro ha decidido que necesitas y consumes nutrientes del pedacito de tierra que otro ha dicho que te conviene.
Hace unas semanas me enseñó un compañero de trabajo, hablando sobre la orientación profesional a jóvenes que aún están estudiando, un vídeo que me resultó inspirador a nivel personal y profesional. Es un extracto de un discurso de Alan Watts que no me canso de ver: "¿Qué harías si el dinero no importara?"
Es solo cuestión de sentarse y pensar. ¿Y yo qué haría? ¿Quién podría llegar a ser si no tuviera miedo?
