jueves, 21 de marzo de 2013

LA ISLA DEL TESORO

Hace unos días he tenido la oportunidad de conocer a una colega de profesión. Consiguió mi contacto a través de un amigo de su marido que al parecer tenía localizado mi modesto gabinete de psicología laboral. Como yo, ella es psicóloga, formadora y orientadora; aunque si soy totalmente sincera su experiencia es mucho más dilatada que la mía. Cuando me llamó por teléfono interesada en conocer lo que hacía, dijo una frase que no pude pasar por alto: "Soy autónoma y me siento muy sola intentado sacar mis proyectos adelante". Vaya - pensé - esto me suena.
Y es que curiosamente ahora, cuando todo es un poco más difícil que en tiempos de bonanza, cuando más nos necesitamos los unos a los otros, mas nos convertimos en islotes que pelean seguir a flote en la más absoluta soledad.
Por qué no se nos ocurre pensar que siempre será más difícil hundir un continente entero que un diminuto trozo de tierra?
Pero somos así. Nos negamos a hablar de nuestra situación laboral (que vergüenza, qué dirán de mí si estoy en paro), nos negamos a hablar de nuestros salarios (que vergüenza, que dirán de mi si se enteran que cobro 800€) e incluso nos negamos a hablar del tipo de trabajo que hacemos (que vergüenza, que dirán de mi si saben que trabajo vendiendo muebles cuando estudié biología molecular).
Y nos tejemos nuestra propia tela de araña, a veces más para nosotros mismos que para los demás.
No somos conscientes de nuestro potencial, de nuestra fuerza, y de lo importante que puede ser para otras personas. Y es que caminando juntos, siempre es más fácil avanzar. Cuando tú te canses yo te animo a seguir, cuando yo me canse tú me animas a seguir. No nos perdemos, no nos paramos.
Vengo de familia de autónomos, y lo digo con orgullo porque he visto siempre lo mucho que hay que pelear para que las cosas salgan adelante. Pero, señores y señoras, pagarte tu propia seguridad social no implica estar solo en el entramado profesional. Necesitamos compañeros, colaboradores, amigos. Quizás no se sienten cada mañana a nuestro lado en una oficina, pero sin su trabajo el nuestro no sale y sin el nuestro el suyo tampoco.
Creo que ahora más que nunca hay que tener esta premisa en cuenta. Todos necesitamos de todos. No sirve de nada que en tu isla haya un gran tesoro si cuando lo encuentras es tan pesado, y estás tan solo, que no eres capaz de transportarlo.

2 comentarios:

  1. Pues tienes toda la razon...me siento super identificada con lo k as escrito...vivimos en la sociedad del miedo y somos nosotros los k tenems k cambiarla...animos sheila en esta nueva etapa!!! Conciendote seguro k todo sale genial...eres la mejor! :-)

    ResponderEliminar
  2. que momento. claro que todo terminará saliendo bien, conociendo a sheila..o sale o lo saca.

    ResponderEliminar